jueves, enero 26, 2006

Niños, ayer y hoy.

Es increíble como las diferencias de crianza entre generaciones se dejan ver con mayor claridad una vez que los niños crecen.
Me tocó ayer la ingrata situación de conversar con una pareja joven. Ellos asistieron a la cita con sus dos hijos (de 5 y 6 años aproximadamente), quienes dieron rienda suelta a sus instintos infantiles, machacando el teclado de mi PC, gritando en forma aguda y fuerte, rayando mi escritorio, dejando las marcas de sus endemoniadas y pequeñas manos en la pantalla de mi computadora, exigiendo papeles y lápices, etc, etc, etc. La cita duró solamente 10 minutos.
Los padres, ante esto, actuaban como si la costumbre de vivir en guerra de gritos y tirones fuera tan natural como agradable, pues de ellos jamás se escuchó un mínimo "hijo, compórtese".
Fue inevitable imaginar como sería la vida familiar de esos pobres humanos que jugaban a ser padres, la única forma de calmar a esos gnomos debe ser un sedante y adictivo televisor conectado al cable y sintonizado en canales para niños en forma constante y eterna. Las salidas al exterior deben ser manejadas completamente por estos enanos, que a son de furiosas pataletas harían terminar el "placentero" paseo.
Fue inevitable también trasladarme mentalmente a mi niñez. Recuerdo que fui muy feliz jugando con mi hermano pequeño. Con barro armábamos carreteras y cualquier material era bueno para la construcción de nuestras ciudades en miniatura, nos disfrazábamos, hacíamos competencias con los vecinos, reíamos. Pobre de aquel que osase interrumpir una conversación de adultos, pues la mirada inquisidora de nuestros padres nos dejaba sin animos de figurar nuevamente. Y si algo malo hacíamos, el castigo era duro y variaba entre no ver el Hapening con ja los viernes en la noche, un par de gritos, una chuleta, tirón de orejas y hasta una paliza demencial. Y es que formamos parte de la generación cuyos padres eran castigadores, duros y estrictos. Padres que ponían límites claros en cuanto a lo que podíamos o no hacer. Imposible olvidar a mi madre diciéndome "No son cosas de niños, no interrumpas a los grandes en conversaciones de adultos".
Quizás por eso, quienes ahora son padres, quieren consentir a sus hijos como no lo fueron ellos intentando darles una "mejor infancia".
Tiene sus costos, no crees?.

11 comentarios:

aguirrebello dijo...

Totalmente de acuerdo. Los padres no podemos ni debemos eludir la educación de nuestros hijos.

Agradezco los tatequietos de mi niñez. Suaves, eso sí.

Abrazo,

A

rominita dijo...

Estoy de acuerdo contigo, no me parece que aquellos niños que griten y salten por sobre la cabeza de sus padres vallan a ser adultos más felices y realizados que el resto del mundo.
A mi de chica me gustaba saber con solo mirarle la cara a mi mamá que era lo correcto de hacer y que no lo era, me daba una sensación de estabilidad y estructura de mundo que ahora de grande sé que es necesaria para vida de un niño. Después de todo "las cuentas claras concervan la amistad", si un niño sabe a que atenerse no tiene nada que reclamar.

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo contigo en que los niños de ahora, no son como los de antes, pero educación es educación, aquí y en la quebrada del ají. Yo no soporto los niños "intrusos" y si sus padres no les dicen absolutamente nada, les digo muy claramente: ¿Eso? ¡NO SE HACE!
Un beso con sabor a café
Tarí

Ro dijo...

Oye Cote, espero no escupir pa'l cielo, pero si llego a tener cabros chicos así de insoportables me muero!!!!... Espero poder hacerles distinguir entre "ESO ES DE G-R-A-N-D-E-S" y "eso es para ti". Me sentiría horriblemente avergonzada de ver a uno de mis hijos haciendo destrozos en cualquier casa-habitación (incluyendo la propia), obviamente teniendo ciertos límites, ya se que no son robocs.

P.S: me dejaste pagando con la vacunación.

Eduardo Waghorn dijo...

Los niños necesitam, requieren para su sano desarrollo, mucho amor, pero también LIMITES. Que entiendan que el mundo no gira en torno a ellos, que hay normas que cumplir por su propio bien. De lo contrario, los padres permisivos están cometiendo un error del cual creeme se van a arrepentir tarde o temprano.
Después dicen: y porqué a mí!

Ya estas en mis links, un abrazo. No dejes de visitar mis espacios, y gracias por participar!

Unknown dijo...

Hay de todo en cuestion de padres, sr... Tan los que no quieren repetir, los que imitan, los que hacen una mezcla de las dos cosas y estan los que intentan hacer un camino propio (seguramente estos son los menos). Pero en todos los casos creo que los padres hacen lo que pueden, ni más ni menos... Porque a ser padre se aprende de la misma forma que el resto de las cosas,,, equivocandose.
Saludos

Merlina dijo...

Hola amigo
Gracias hiciste que recordara mi niñez, por cierto parecida a la tuya. Con grandes regaños, pero también llena de imaginación, felicidad e inocencia; donde bastaba con que fuera de día para reinventar el mundo con latas vacías, cartones y yerbas para la comida, o bien treparse a los árboles por el simple hecho de querer ser grandes y alcanzar el cielo.
Deberían de dejar a los niños que vivan su niñez sin meterlos en el mundo adulto tan pequeños para que no busquen como sacar tanto estres de la manera que lo mencionas.
Ineresante como siempre tus publicaciones.
Visitame cuando puedas
Por cierto en México son las 18:46

Ro dijo...

Cote = coterráneo

Mayor Mente (Recargado) dijo...

Joven Ira, concuerdo plenamente con lo expresado en...
http://www.blogger.com/comment.g?blogID=19161152&postID=113812205937883726
sin embargo y para mucha pena en el año 1999 la RALE aprobó el uso de "HUBIERON" me da la impresión de que empezó a quedar la escoba cuando aceptaron el término "faxear" como verbo.
saludos, pensé que era el único pero veo que no es así.

Claudia dijo...

en espera de que des una señal descubrí este post!!!
gran tema mi amigo, yo tengo dos niñas, y francamente a veces cuesta poner los límites aunque uno tengo muy calro que hay que hacerlo. Creo que hay formas y modos de compartir, niños y adultos, ambos debemos saber adaptarnos y respetarnos.
la vida que llevamos en esat ciudad nos vuelve algo agresivos, por eso yo opto por un estilo más provinciano, voy a la Feria, al super de la esquina, todo o casi todo lo compro en "Irarrazabal", de ese modo mi visita a los mall, al mac-donald o similar esta reducida como a 3 veces en el año.
bien, me puse latera
saludos

luis dijo...

los problemas actuales de educar bien a los niños se debe a la liberacion femenina, solo es cuestion de reconocer que los valores familiares se estan perdiendo y distanciando porque no hay orden en casa. Desde alli empieza el problema y sigue la cadenita hacia los otros niños que logran desviarlos por la falta de atencion.