lunes, octubre 02, 2006

Suicidio


Pensar en la propia muerte nos lleva inevitablemente a imaginarla producto de la ancianidad, una vez que la vida se ha completado dejando poco por hacer o ya todo hecho y el cuerpo ya no nos acompaña. Por otra parte, la muerte de nuestros cercanos, antes de que suceda, es un tema que suele ser poco abordado en voz alta, como si se tratase de un tema tabú, basta con mencionarlo para ser censurado de forma inmediata, haciendo que dicho tópico quede relegado solo a nuestros pensamientos.

El cuerpo humano es frágil y las formas de morir son variadas. Desde asesinatos hasta enfermedades y accidentes, la muerte siempre es inesperada y deja a su paso el desconsuelo de quienes deben siguen viviendo y pensando en lo injusto de la pérdida.

Aún así, pocas situaciones en la vida, relacionadas con la muerte, pueden ser tan devastadoras como el suicidio.

La vorágine de sentimientos que desata un suicidio se asemeja a una supercarretera con una sola entrada, nódulos, rotondas, túneles, desvíos, pasos sobre y bajo nivel y una sola salida, pues siempre se termina tildando a este hecho como un acto egoísta, y al suicida como un ser cobarde. Es tal el rechazo a esta manera de terminar la vida que para más de una religión es sinónimo de pecado imperdonable.

Pensemos en una persona que tiene problemas de comunicación con su familia o que vive solo, sumemos a estas situaciones la falta de amigos, el dolor de una desilusión amorosa, o la nula posibilidad de crear nuevos lazos por miedo a que las malas experiencias se repitan. Agreguemos a ello un mal trabajo o la rotunda y duradera cesantía. Basta solo alguno de estos hechos para generar una depresión que, de no ser tratada o al menos entendida y asumida por los cercanos, puede terminar en desastre.

Siempre se dice, a modo de consuelo, que cuando una puerta se cierra, se abre una ventana, pero si todas las puertas imaginables se cierran, ¿Somos capaces de vivir solo de ventanitas?

Más de alguno dirá: ¿Quién no tiene problemas?. Así mismo nacen un montón de cursilerías como: "hay que vivir agradeciendo un día más de vida", o, "mira la magia de un atardecer", o, "date un paseo y maravíllate con las flores que nacen por ti", o, "tú eres importante" o frases prefabricadas que buscan aplacar el agobio de quien está al borde del abismo. Lamentablemente, solo sirven de aliciente al interlocutor del alma deprimida, para así sacarse la culpa y la responsabilidad y después poder decir con propiedad: "Yo lo apoyé".

El suicidio no es un acto de soberbia. Quienes han muerto bajo sus propias manos no lo hicieron con un afán de desafiar a nadie, mucho menos se trata de un acto egoísta o de cobardía. El hecho de terminar con la vida propia es solo el final de un largo camino plagado de pequeñas tristezas que van sumándose a la frustración de sentirse sin escapatoria posible. Del mismo modo, una a una van mostrándose las señales de un vacío difícil de llenar, una espiral sin fin y que a los ojos del resto no es más que un simple problemilla sin importancia.

La responsabilidad del suicidio no es del suicida, sino de quienes no supieron empatizar y entender que una pena, por más pequeña que sea, puede transformarse en una enfermedad espiritual mortal y, de paso, cargarán con la culpa por el resto de sus vidas, de no haber abierto puertas y dejar que el aire entre tan solo por las ventanas.

47 comentarios:

Marilia dijo...

"La responsabilidad del suicidio no es del suicida, sino de quienes no supieron empatizar y entender que una pena, por más pequeña que sea, puede transformarse en una enfermedad espiritual mortal y, de paso, cargarán con la culpa por el resto de sus vidas, de no haber abierto puertas y dejar que el aire entre tan solo por las ventanas."

¿?¿?¿?¿?

Francisca Westphal dijo...

uf! la muerte... cuán cercana la tuve hace poco...

Câline dijo...

No concuerdo contigo en casi nada.
Me parece que tus generalizaciones son irresponsables.
Pero, en fin... aquí dices lo que te parece.
Saludos.

L.A. Rojas dijo...

Inevitablemente será un tema muy sensible para mí. Hace poco menos de 8 años perdí de esta forma a una persona muy importante en mi vida, a la cual amé mucho y sinceramente, por la que no pasa un día sin que la recuerde. Además de volverme muy protector hacia mis seres queridos, su decisión nunca la entendí del todo y claro, al ser yo quien estaba con ella, la culpa de no haberla entendido a tiempo o comprenderla en profundidad, no me ha abandonado.

Esa sensación, es común en muchos de los cercanos a personas que acaban con sus vidas por sus propias manos.

Ahora bien, no sé en realidad si es cobardía, egoismo o lo que sea. Pero de algo estoy seguro, que cualquier persona que atente contra su vida, no está pensando en sí misma, sino en lo que dejará para y hacia los demás....Eso lo tengo súper claro y lo he visto en otros casos.

Complejo y delicado asunto.

Saludos

Anónimo dijo...

Parto de la base que un suicida es una persona con una profunda soledad interior, que generalmente se debe al no cumplimiento de expectativas, un padre que no es capaz de proveer, un amante que siente que jamás será lo que su amado quiere, un hijo que no cumple con lo que esperan sus padres, incluso cuando nos fallamos a nosotros mismos, etc. Es sentir que cualquier acción solo produce sufrimiento en los demás y el no existir terminaría con todo eso. Siempre se dan señales, solo que algunas veces son tan sutiles que nadie las nota y eso se vuelve una frustración más.

Creo que las culpas son compartidas, por una parte es responsabilidad de cada uno manifestar los conflictos y claro el entorno más cercano debería tener la pericia de notar cuando algo no anda bien.

Estoy absolutamente de acuerdo en que las palabras se las lleva el viento, en estos casos importan las acciones, si digo “para mi eres importante” demuestro con hechos que realmente lo eres, si digo “estoy aquí” debo estar ahí las veces que sea necesario con 100% de disposición, si digo “cuenta conmigo” es jugársela en todo. Para palabras cliché están las tarjetas Hallmark

Luego de la muerte de un suicida queda un sentimiento de culpa con el cual se carga toda la vida, comienzas a notar como poco a poco todo se fue planeando, incluso te das cuenta que hasta se dio el tiempo de despedirse…perder a un ser amado de esa forma te marca para siempre, te cuestionas hasta tu propia existencia.

“Poco a poco comienzo a sentir una angustia que se torna incontenible no sabes como contenerla…o tal vez liberarla. Nadie puede saber, nadie debe notar mi tristeza, es necesario mantener la sonrisa. He encontrado una solución, que a ratos se torna un vicio, cuando por un segundo logro superarlo es un triunfo, es así como cada día se transforma en una batalla, una lucha constante entre la normalidad y la locura. Me prometo una y mil veces que esta vez será la última…pero sé que tarde o temprano terminaré traicionándome...incluso considerando lo fácil que sería terminar con todo realizando mi adicción en el lugar preciso…que me ha salvado de no hacerlo, ver unos ojos llenos de lagrimas preguntándome en que ha fallado, como ayudar a llenar ese vacío poniendo su vida a mi disposición; un angelito de sonrisa amplia que contaba conmigo; unos amigos que al notar las señales se dijeron a si mismos “lo importante es que esto no vuelva a suceder”, sin embargo el deseo viene y va igual que una sombra… ” (Del diario de una mente suicida).


Rocío

PS: la imagen que pusiste es una de las obras que más me gusta de Salvador Dalí

Rodrigo dijo...

saludos amigohermano!...ufff, vaya temas con los que que usted anda provocando....hace tiempo discutía y me informaba sobre esto que usted dice de las culpas...aprendí que no hay culpa y el responsable del suicidio es, sin mediar explicación alguna, el mismo suicida....será tema, por cierto, para la conversación...JA! esta agenda si que va a estar entretenida!

abrazo.

Morena dijo...

Si bien es cierto podemos acompañar en sus dolores y penas a seres queridos, para que ellos no sean suicidas creo que debemos instarlos a reconocer su problemática y ponerse en terapia.
Creo q la patología suicida no se puede plantear por culpas sino por acciones.

Pau dijo...

Creo en la idea de entender que el suicidio no es pecado, sino el acto que se realiza producto de una serie de circunstancias que ahogan a la persona y que implican un sufrimiento mayúsculo, por lo que no encuentra más solución que ésa.

Pero no estoy de acuerdo con el último párrafo. Creo en las libertades personales, en elegir uno mismo el camino. ¿Responsables los otros por el suicida? OK, hablamos de alguien enfermo, sufriente, etc., pero ¿es justo culpar a los otros cuando quien realiza el acto es el suicida? Creo que no.
Siempre hay gente que a uno lo ayuda, el que uno no quiera ver eso, es otra cosa.

Me gustan tus post. Cada día más.

Saludos.

CEL dijo...

Mi comentario hoy queda reflejado en el "Diario de una mente suicida"
que a escrito Rocio.
l.a.Rojas, no hay culpables en un suicido, ni ganas de notoriedad de dejar a una familia sumida en remordimiento, hay una mente enferma que no ha sido tratada debidamente.
No necesariamente el suicida tiene que ser un ser solitario, desolado, sin amor sin objetivos cumplidos, solo lo entiende el que pasa por está stuación, es una fijación que te martillea la razón.
Se sufre agonia, por ver solo una salida, mi mente me decia ¿en que estado te encuentras mejor?, durmiendo, porqué no dormirme eternamente.
Tenia planeada mi huida, la cobardia, e imaginar a mis hijos y mi marido, que se pudiesen sentir culpables, me freno muchos días, no les podia dejar esa losa, a los seres que más quiero.
Hoy estoy con tratamiento, creo que de por vida, pero estoy, han funcionado los fármacos.
Y voy viviendo los días com mis altibajos, como la mayoria de seres humanos.
No vanalizar el suicidio, llega a traves de una enfermedad, no tratada y el tiempo juega a favor de la muerte que es lo que anhela el suicida, la evasión, el descanso eterno.

Un abrazo Ira.

Anita Sepúlveda dijo...

Si al acto egoísta de suicidarse le sumas el querer culpar a los demás de no poder ver salidas alternativas a la muerte, me parece simplemente una patudez de marca mayor. No siempre los cercanos al suicida somos quienes tenemos la respuesta. Y muchas veces al suicida no le basta el tener a gente que lo quiera acompañándolo.
Así que si te matas, te aseguro que nadie se andará culpando. La decisión fue tuya.

Paz, conciencia y éxito

::KaraBaggio:: dijo...

¿por q no podemos vivir?¿por que queremos morir? A caso es la continuacion de un mal sueño, un futuro desolador, una enfermedad, un virus? o el fin de un mal tema, el vaciado completo de emociones nos deja solo pensando en que xa que llegar, si hasta donde se ha llegado sólo se ha podrido todo.

Las ganas de morir, son tan fuertes como la ansiedad, no se calman hasta que le das lo que quiere.

morirse o no morirse? es una decision, i no es un "q quiero hacer de mi vida" una responsabiidad como lo es la vida muxas veces no la podemos soportar, por tal vez no la merecemos en este momento o por q simple i sencillamente no sabesmos q hacer con ella, i si es mala no se debe sentir ninguna culpa en acabar con ella.

El suicidio no lo veo como una salida, sino como una medida precautoria. Cuantas veces hemos escuxado el apoio a la pena de muerte en los criminales, io creo q asi mismo se sienten los q piensan en la muerte conmo fin de muxos conflictos de la propia vida. Si hai algo malo, acabalo.

Luna Agua dijo...

Dificil buscar acuerdos.

Imaginen que desde el que X se anima a terminar con todo.
En el momento en que X elege el suicidio, pues no se ve otra opción.
Para X es facil elegir el suicidio porque en el momento que se decide a ejecutarlo el dolor es tan grande, tan nefasto, tan cansador y tan acuchilladamente clavizante, que solo el apagar el botón "play" provoca por fin su descanso abrazador.
X no piensa en nadie y no por egoísmo, es porque por un rato, un trozo de mierda de rato, un pedazo de rato se piensa por fin en uno mismo o una misma. Bastante tiempo tuvo ya de pensar en los otros. Y es tan grande el dolor, tan insoportablemente fuerte que solo el apagar la acción, o sea, que otra cosa más que la vida. X imagina no mas despertar, no mas mochilas sobre las espaldas, no mas dolor insoportablemente aguantar. Es un dolor irreal, totalmente irreal, totalmente inimaginable... que hay que escapar ....
X suma además la falta de redes de personas que sean capaces de escuchar, ayudar, iluminar ( y no es culpa de ellos, es que solo por un momento no existen y justo en el momento).
No hay culpables...no hay héroes, no hay cobardes.
Es solo justo el momento que no se soporta. X por un momento no puede ser una persona fuerte y poseedora de poder contemplar sus propios problemas pequeñitos comparados con los de otros. Es su propio dolor y nadie. NADIE lo puede medir más que el que lo siente.




Ahora como ve X el suicidio despues de sobrevivir?
Pues X se salvó. Tuvo la suerte de despertar y encontrase en el momento de sobrevivir una buena red de apoyo, un poquitito de inteligencia y un tiempo para el duelo del dolor, acompañado de pastillas para soportarlo y tiempo para sobrevivirlo.



Es solo un aporte...

Besos amigo.

L.A. Rojas dijo...

Hola Cel.

En lo que señalé, no me refería explícitamente a la posibilidad que haya culpables en un suicidio. Pero tampoco la razón es netamente biológica o por algún desequilibrio interno. Esta tesis no sólo ha sido rebatida, sino que no es sostenible en todos los casos.

Ahora, como pareja si no pude notar lo mal que estaba, irremediablemente tenía que sentir alguna culpa y no por el hecho concreto necesariamente, sino por mi incapacidad de haberme adentrado más en su mente y eso sí que es egoista, pero por mi parte claro.

Ahora, no lo digo yo, sino casos puntuales en los cuales odios, resentimientos, etc, han llevado a tal fin a las personas y dejar con un serio remordimiento familiar. Aunque eso da para largo, más si consideramos que es un asunto que actúa inconscientemente.

Como sea. Que bueno que estés bien encauzada y controlada en lo que a tí respecta.

Saludos

Unknown dijo...

Aunque el suicidio es algo real, continua parándome los pelos. Creo que no sería capaz de llegar a tanto, me faltan agallas.

Besos

Gata con SuerT dijo...

Cuando la pena y el dolor es muy grande, a veces son tantas las lagrimas que no podemos ver ni las puertas ni las ventanas, ahi es cuando la unica salida que vemos es aquella donde desaparecemos.

Shi Ho dijo...

Desde el blog del Negro A. leí tu comentario: "parece que la embarraré con lo que escribí..." y bueno, aquí me tienes, copuchando.
Claro, debe ser el post anterior porque el actual, la verdad, no tiene nada de raro.
Has tocado desde tu punto de vista, un tema, para muchos, tabú. Tanto así que los deudos -de suicidas- muchas ocultan la desgracia disfrazándole, generalmente, en accidentes: "un infarto; se resbaló en la tina; se electrocutó...."
Y es más aún, tu post me toca personalmente, ya que mi madre pronto-un 16 de octubre de 2001-cumplirá cinco años desde, que su dramático perecer (en manos del suicidio), la hizo desaparecer...
Sí, es fuerte contarlo, tal vez demasiado impactante para quienes no lo han vivido de cerca. Pero siento que ya debemos, los chilenos, soltarnos de lengua y expresar desde el corazón; desde la pureza de los sentimientos libres de prejuicios. Dejar de la lado la pacatería y, exponer tus miedos. Si al final no hay de que avergonzarse (he percibido mucha vergüenza, miedo, generalmente, ase apuntado....) las historias son todas las mismas, nada más cambian sus protagonistas.
Ahora, pasado el tiempo, vislumbro el suicidio de mi mamá como una opción de su parte, sin enjuiciarla; distorsionada.
Lo único que podría decir con certeza, es que el suicida siempre avisa, y que hay que poseer un elemento esencial, que dadas las circunstancias, te induciría a hacerlo.
Mi madre siempre, desde que tengo uso de razón, amenazó. Al final lo hizo... En fin...
Parte de la huella de mi vida te he dejado aquí....
Creo que al hablarlo, o escribirlo, se contribuye a la autosanación además de motivar a otros tantos que guardan para sí, en el frío silencio; el dolor, las culpas, los cuestionamiento, reproches, y todas esas emociones que no hacen más bien.
Hay que botar. Hay que liberarse. Hay que conversar....El deber es ahora -para todo el que lo vive- sanarse.

Quién quiera que se encuentre viviendo esa situación, sepan que les doy mi apoyo y toda mi compresión....
Aquí estaré. para el que quiera desahogarse.


Buen post. Aporta.
Gracias.

Shi..

Horacio dijo...

Amigo:

Me quedé pensando, y creo que la culpa va a llegar igual, independiente si se pudo empatizar con la causa o no. Uno siempre se pregunta sobre que hubiese pasado si tal cosa se hubiese hecho.

Nuestra vida está rodeada de infinitas probabilidades, y el suicidio es una de ellas. Una probabilidad demasiado complejay poderosa.

Un abrazo, que tengas una semana tranquila.

Horacio.

Irarrazabal dijo...

Marilia,
¿?¿?¿?¿?¿?, sientase libre de hablar, no se autocensure.

Pancha,
Lo se, lo siento...

Caline,
Amiga, a esto llamo libertad de opinión y me gusta!!!.
Esto está escrito desde la perspectiva del suicida, cada quien tiene su punto de vista y en base a ello encuentra su justificación.

L.A.Rojas,
Considerando que lo suyo viene desde la experiencia, siento que no tengo mucho que agregar o devatir.
Han pasado ya 8 años y la herida aún no sana, probablemente nunca lo haga. Gracias por compartir una historia tan fuerte.

Rocío (www.claynorescone.blogspot.com),
La gente tiene la triste costumbre de actuar en base a que lo que no se habla no existe.
Quienes sufren de una pena mortal, por lo general no verbalizan y solo dan señales de su tristeza.
En gran medida, si no es en la totalidad de los casos de suicidio antes de que este acontezca, ambas partes se la pasan, una mostrando y la otra ignorando, convirtiendose en una suerte de globo transparente que puede reventar en cualquier momento.
Las pocas personas que pueden llegar a involucrarse, mayoritariamente lo hacen en forma intermitente, solo hasta cuando sus 'fuerzas' les acompañan o simplemente hasta cuando se aburren.
Rocío, que bien logrado el escrito del 'Diario de una mente suicida', entiendo que es tuyo, cierto?

AmigoHermano,
Vaya temas que nos esperan...
El suicida no puede ser, bajo ningún motivo, culpable de su propio dolor. Claramente podríamos apostar al extremo de las culpas compartidas.

Morena,
Instar a un ser querido a terapia para no llegar al suicidio presupone un compromiso que pocos asumen, pero además de instar hay que acompañar.

Pau,
Incluso se trata de una 'medida' extrema tomada pensando en el alivio al sufrimiento de quienes rodean al alma atormentada.
Mantengo lo de las culpas y responsabilidades, estamos hablando aquí de un SER QUERIDO, no del vecino de al frente.

Gracias a todos por venir, sus comentarios están buenísimos!!! (Continúo en unos minutos)

Alvaro dijo...

es un tema muy complejo, pero no me sorprende que esté tratado en est blog... Nunca he experimentado una situación de suicidio en mi familia y probablemente nunca la experimentaré, espero...

Anónimo dijo...

El deseo de morir llega en un momento de debilidad... De pena, de dolor que no puedes controlar simplemente porque crece como una enfermedad dentro de ti... Es como cuando, supongo, pruebas las drogas por primera vez, la pruebas una vez, esta bien... Pero luego quieres más y más y más hasta que tu cuerpo te la pide. El deseo de morir es igual, primero la idea pasa fugazmente por tu cabeza como una alternativa, luego no puedes dejar de pensar en ello hasta que tu cuerpo te pide morir y, aunque parezca cliché, ves todo gris. No tienes sensaciones de felicidad ni de tranquilidad, sólo deseos de irte a cualquier lado donde nadie te encuentre, o donde no puedan ir a buscarte y el deseo de morir persiste y entonces te das cuenta de que no te molesta tenerlo, sólo lo deseas, porque crees que de esa manera le quitarás un peso de encima a quienes te rodean y piensas que llorarán, que sufrirán, que se preguntarán porque lo hiciste si te han dado todo para que estés bien... Pero al final crees que se conformarán y por eso es que continúas con el deseo dentro de ti.
El deseo crece día a día y te sientes más acabada, más desesperada y sin saber como te brotan las lágrimas de la nada. Te das cuenta de que quieres ayuda, que alguien te diga "No, no lo hagas... acá te vamos a apoyar"... Pero notas que esas personas tienen una vida y que tus padres no te entienden, que no entienden porque escribes un diario de vida, que no entienden que tengas tristeza, que no entienden porque tienes que ir a un psicólogo si los seres humanos pueden olvidar sus problemas solos... ESTAS ABANDONADO DENTRO DE TU PROPIO CIRCULO SOCIAL, PARTICIPES O NO DE ÉL.
Y un día te levantas, te vistes, no te preocupas de nada, ni de tu ropa, ni de tu aspecto ni nada y sales a caminar... o vas a la universidad, no entras a clases y te quedas mirando de lejos a tus compañeros riendo, echando la talla, unidos... Luego recuerdas a tu madre… Luego a la persona que amas, después escribes algo y decides como será… Un cuchillo, pastillas… No, un cuchillo es mejor y sin pensar te cortas las venas y la sangre fluye… Pero alguien llega y la detiene angustiado, te paran la sangre con fuerza… No puedes ir al hospital o te llevarán presa… Una enfermera amiga te cura y guarda el secreto… Y esa acción la sumas a otras dos veces de intentos fallidos.
Entonces se dan cuenta de que pueden perderte, de que tienen que hacer lo posible por mantenerte en la tierra, porque eres joven y tienes futuro y quieres cosas y ellos luchan por ti…
Pero les da rabia, llegando incluso a decirte: “¿Tú crees que es muy fácil vivir en la misma casa con alguien que no sabes si va a estar viva al día siguiente?”
Y terminas en el psicólogo y te dice que hagas cosas, muchas cosas… que mantengas tu mente ocupada en muchas actividades que te gusten, que te atraigan y tomas fluoxetina… y clonex… Y cosas que te mantienen feliz ¡Que fome es ser feliz de forma falsa! Pero lo eres… Aunque a veces la muerte sigue en tu cabeza y de repente continuas pensando que es mejor morir, porque en la vida nada resulta como crees que debe ser, en tu favor, haciéndote feliz… Sin tanto olvido, sin tanta discriminación… Es egoísta… si… ¿Pero que haces tú? Si es algo en tu mente que no tiene control.
Tu mente está descalabrada… mal programada, porque es para vivir a corto plazo... Que no aprecia todo lo que otros hacen por ti… que te hace pensar solo en ti, porque tú misma no maduras y lo tienes claro.
Es crónico… siempre está contigo y debes controlarlo ¿Pero puedes? ¿Qué pasa si algo te golpea tan duro que te desmorona otra vez? ¿Serás tan fuerte como para aguantar? Te da miedo y lo tienes, especialmente cuando estás muy feliz, porque sabes que después de eso vendrá un periodo de bajón intenso. Tu familia cree que estás bien para siempre, que te extirparon la fatalidad de la mente de alguna forma mágica, pero siempre está y no te deja.
Amigo Ira… No es bonito vivir con el deseo de morir latente en tu cabeza… Y lo peor es que si lo cuentas creen que estás loca… ¡No, tú no puedes contar eso… O te van a echar de todos lados! Y en parte es cierto… Porque la sociedad no está preparada para esto y te condenan y te dicen cobarde… Y te denostan por no querer vivir. Por eso lo callas y en verano ocultas la cicatriz en tus muñecas que, a cuatro años de ocurrido, ya está casi imperceptible, pero sigues pensando que todo el mundo la ve clara y nítida. Y ahora temo por tu reacción y la de los demás.
Todo lo que acabo de contar lo digo desde mi experiencia… Puede que sea cobarde, puede que sea egoísta, pero lucho contra eso y ahora estoy bien, pero no puedo evitar decir ¿Por cuánto tiempo? ¿Solucionará todo esto mis proyectos futuros? ¿Cuánto más debo esforzarme por hacer feliz a la gente? ¿Por ser feliz?
Yo soy muy alegre, incluso me encuentran tierna… Pero cuando me entristezco nadie me nota salvo mi madre que se angustia y entonces finjo ser feliz hasta que vuelvo a ser alegre y tierna de nuevo y todos me notan otra vez. Así de simple.
Tus temas a veces abren cuartos oscuros y cerrados en lo más profundo de mi corazón amigo Ira… Pero se agradece…
Han vuelto mis comment largos
Nos estamos leyendo
Saludos
Alma

Cako dijo...

Uff, sin duda la muerte y más el suicidio son temas re fuertes. Para todos la muerte es un tema difícil de tocar, por temor principalmente. Creo q es cierto eso de q uno no le teme a la muerte por uno mismo, sino por el dolor q pueda causar en nuestros seres queridos y a la vez nos dá pánico pensar en la muerte de alguno nuestros seres queridos tambien. Me da terror solo pensar en q alguien cercano se muera; mi madre, mis hermanos, mis sobrinos, mi novio...uff, mejor no pensarlo. Ahora el tema del suicidio es re difícil entenderlo y comentarlo. Alguna vez en algún bajón pasó por mi cabeza pero rápidamente se fué para no volver. No puedo opinar realmente porq no sé q pasará por la cabeza de alguien antes de hacer tal cosa, para evitar escribir los típicos comentarios respecto a este tema. Me abstengo.

Q estís bien.

Alter

L.A. Rojas dijo...

Hola Irarrazabal

Me permites discrepar patudamente en tu blog?.
Mejor dicho, señalar que creo que SIEMPRE se puede agregar algo o discrepar. Los casos o temas cerrados en la vida, ya no existen y tampoco es parte de las libertades de las que se nos han dotado hacerlo.

El "problema del Dolor" es algo muy complejo. No sólo puede cambiar la forma de vivir sino tu relación hacia los demás. Como te decía más arriba, tras lo que me sucedió (nótese el egoísmo al decir ME sucedió, pero es inevitable cuando se enfrente a esto) mi vida cambió en diversas formas y una de ellas, fue cambiando mi forma de ser hacia los demás.
Desde entonces y por aquellos años (hasta el día de hoy en realidad) me volví sumamente protector hacia mis seres queridos, dígase, padres, mis hermanas menores, parejas, amistades y hoy en día si bien no es tan así, sin querer asumo actitudes paternalistas con mis conocidos o gente que trabaja conmigo en mis diversas labores. Y muchas veces han notado esa extraña forma de ser.

Antes del hecho puntual nunca fui así y el cambio fue drástico. Ahora, es probable que de alguna forma alguna culpa deba sentir dado que no me preocupé como debiese de interiorizarme más de cómo estaba y sabes?.....admito que soy perceptivo y sí lo noté, pero nada hice por tratar de ayudar de alguna forma y si yo no podía, de buscar la forma. O quizás nada quise hacer, por temo a demostrarme que en algo fallaba, etc. Las teorías y conjeturas pueden ser muchas a estas alturas y quizás me pase toda la vida de forma incosciente tratando de remediar algo. Uno sabe que no se puede, pero la mente es más poderosa y aliada o enemiga invisible según sea el caso.

En su momento su recuerdo abocaba tristeza y hoy, alegría. Por tanto, de algo ha servido las "formas" en cuestión.

Saludos!

Irarrazabal dijo...

Amiga CEL,
Sin duda se trata de una enfermedad no tratada, debe ser algo así como una depresión mal manejada o no atendida. Lo cierto es que el suicida siempre está dando señales de que la cosa va mal y, más aún, una vez que se acercan al momento de la decisión final, comienzan a preparar todo lo necesario para no dejar desamparados sus seres amados.
Amiga, debe ser un tránsito doloroso y angustiante, siento alivio y alegría de saber que estás bien, en tratamiento y estable. Gracias por tus palabras que iluminan este espacio así como tu sonrisa y tu amistad, que valoro tremendamente.

Ana,
Veo que lo suyo está tomado desde el punto de vista del 'cercano' al suicida.

Kara,
Es que para ellos la situación se vuelve insostenible, no olvidemos que el suicidio es el fin de un tormentoso andar en solitario.

Luna Agua,
El dolor que describes llega a volverse físico. La red de apoyo siempre estará, pero no en la medida justa. Si X sobrevive es siempre con la ayuda de alguien.

Comarso,
Debe ser algo así como un autismo forzado, donde incluso el estar con uno mismo es motivo de hastío.

Tarí,
Hay que ser muy valiente amiga... y estar muy solo.

Gata,
Será posible curar el dolor sin necesidad de traspasarlo a quienes queremos y sin llegar al extremo de desaparecer?

Shi-ho,
Quizás los constantes avisos de quienes piensan partir se transforman en el cuento del 'niño y el lobo'...
E´s allí donde siento que quedan las culpas independiente de quien realmente la tenga o de si existe o no, siempre terminará sintiendose culpable de ello quienes quedan vivos.
Una vez más la receta parece ser el verbalizar!

Horacio,
Es cierto, el sentimiento de culpa llega igual, aunque no existan culpables.
La desición es tan compleja que enceguese.

Alvaro,
Esperamos todos jamás vivirla.
Te imaginas cuán fuerte debe de ser el sentimiento como para llegar a tal extremo?

Alma,
El sentimiento que describes no puede ser más explícito.
Al margen de lo fuerte de este, quedan de manifiesto lo complejo de la situación y lo ajeno y desamparado que se siente quien piensa en suicidarse. Gracias amiga por esto, espero nunca más llegues a sentirlo.

Alter,
Usted es para mi un ser completamente feliz y realizado. Dudo que alguna vez pase por su cabeza la idea de partir, pero siempre es bueno estar preparado, lo invito a imaginar que sucedería si su pena superara a la felicidad.

L.A Rojas,
Esto te sucedió, no es patudez, siento que cuando un cercano decide abandonarnos, en cierta forma nosotros lo permitimos. El suicidio puede ser visto como un cáncer, donde quien muere deja secuelas en quienes lo rodean. afortunadamente, esas secuelas tienden a ser algo así como un antídoto para la pena. Quienes han perdido a alguien de esta forma pueden llegar a volcar su actuar en ser protectores.
Se notó en el momento que te dirijes a Cel.
Haces bien en discrepar, siéntete libre de opinar cuanto gustes, la idea es siempre generar diálogo. gracias por estar.

Saludos a todos y gracias por venir.

arwen dijo...

...atiendo diariamente a pacientes con depresion...ls ideacion suicida es algo persistente en ellos...discrepo con alma de plantar que los farmacos entregan "una falsa felicidad"...entregan un apoyo fundamental en el momento mas necesario...claro que no son la unica solucion, pero acompañados de terapia con psicologo(un buen psicologo) se logran cambios...la depresion afecta a casi el 8% de la poblacion chilena..es muchisimo...pero que hace que algunos de ellos lleguen al acto suicida?...en algo creo que tienes razon en tu post...en la coresponsabilidad..coresponsabilidad...porque no somos "los responsables" que ocurra...no podria trabajar en esto si pensara asi...me volveria loca o caeria en depresion al hacer mias las culpas...pero si creo en la coresponsabilidad..accion y reccion,,,lo que hacemos o dejamos de hacer por los demas siempre tiene su efecto...y porsupuesto que debemos hacer algo...trabajar en prevenir...como?...mirando mas al de al lado, no centrarnos tanto en nosotros y tender lazos para conocidos y desconocidos que quieran recibir nuestro afecto...las desiciones del suicida real cuando se toman no dan pie atras...y lo que hagamos
o no hagamos en ese momento no va a cambiar en nada el acto suicida...prevenir...esa creo es la palabra magica..prevenir...

Clarice Baricco dijo...

Es madrugada, muy tarde, vine a reposar a tu casa pero antes de que me pase algo, te digo que te quiero, te abrazo y te beso y que contigo estoy.

tú tampoco me dejes...

L.A. Rojas dijo...

Me parece bien. Estaré visitando el blog a menudo.
Es uno de los que estoy visitando ahora, en mi "hora de visitar" blogs a diario. En especial, cuando dejaron su "marca" en el mío.

Saludos!

aguirrebello dijo...

Ira:

Planteas un tema que debe ser conversado, como aquí se está haciendo, lo que se agradece.

Por mi parte, discrepo en lo de la responsabilidad. Para mí, ésta es del propio suicida (y ya no podrá ser cobrada), salvo que el ser querido le proporcione la soga.

Abrazo,

AAB

rafico dijo...

Cordial saludo.

"La responsabilidad del suicidio no es del suicida, sino de quienes no supieron empatizar..."

Me parece que uno es responsable de si mismo, si queremos buscar culpables deberíamos empezar por aquel primer proto-hombre, que decidió bajar de los árboles...
Mi punto es, tal como te lo dije en el post pasado. Siento que uno se domestica con lo que dice.
Pregunta que es la vida o la muerte? y encontrarás chochentamil miradas.
Es decir, pareciera que nos gastamos el tiempo haciendo arquitecturas explicativas.
Me parece que es cuestión de tomar cierta distancia respecto a lo que sucede... o bueno intentarlo.
Y "auto engañarnos" como siempre con otras perspectivas y seguir pintando nuestro imaginario del mundo.

No eres único que lo abruman las cosas propias y ajenas, a tal punto de obnubilar nuestros otros matices.

Hay que cuidar las palabras porque ellas pueden dar argumentos a otros.

PD
"Juguemos a ser felices, que a lo mejor jugando aprendemos"
Bertolt Bretch

Sabes, hay quienes nos conformamos con recibir la brisa que entre por una ventana.

Un abrazo rompe huesos como siempre.

Naky Soto Parra dijo...

Querido Ira:
¿Por qué nuestras treguas duran tan poco? ¡Menudo tema el del suicidio! ¡Y bendita manía la tuya de generalizar! ¡Y que fastidio conmigo que me engancho, prescindiendo de tus motivaciones y/o razones para lanzarte una declaración en la que arropas con el mismo manto a justos que a pecadores!

No estamos de acuerdo en esto. Hace varios años, un profesor al que aprecio mucho me dijo: “no juzgues, ponte en situación, cada vez que un juicio de valor vaya a emerger de ti, has el intento de imaginar qué harías tú en su caso”.

Así que, por salvadoras que sean tus palabras hacia los suicidas, me resulta innecesariamente dura y hostil tu juicio hacia los sobrevivientes ¿no crees tú?

Un abrazo inmenso,

Negro Astorga dijo...

Hola perro !!!
¿como anda mi galán de película porno? jajajaj....
Pucha pa variar la pusiste difícil wueon oh !!! no sé..en mi caso y debo agradecerlo, la vida es algo que por ninguna razón me quiero perder, siempre trato de eliminar de mi cabeza la pena, la angustia, la depresión y el llanto... claro debo reconocer que casi siempre me andan pisando los talones... pero como uso botas... le costará dar con mi mente... El suicidio, sin duda es una opción, asi como también lo es dar la pelea...... es un lástima que el suicida depronto no de un señal clara y directa... quizás una conversa de amigo a amigo es lo que hace falta pero debiera bastar con una buena conversa porque hay veces que creo que uno mientras mas cuenta sus rollos, más participes y grande los hace....

No me gustan los suicidas, a los únicos que puedo respetar es aquellos que lo hacen por una causa onda kamikaze.


Espero que este post tuyo solo sea un tema....después no la andis cagando po wueon !!!


Por lo demás al pasar me desayuné con la historia de la Shi ... una amigota bloggera que he aprendido a querer muchisimo.... Grande ella....

Un abrazo,


Negro Astorga

Anita dijo...

Ufff!! que fuerte el tema!!

Uno no puede cuestionar a la persona que ha tomado esa determinación.

Es heavy!!

Destruye familias, todo, todo.

Ira, tantas veces me han preguntado Por qué el nombre de tu blog???
Yo viví en carne propia esta terrible experiencia, situación de la cual fui salvada, gracias a que mi hermana se dio cuenta y supo reaccionar (me acuerdo y me da mucha pena, es doloroso, nadie entiende, simplemente enjuician) también creo que Dios me dio una oportunidad y vaya que sí lo hizo.
(dale un vistazo a "Maldito Marzo" en mi blog, ahí conté mi historia)

La depresión es una enfermedad del alma, que te puede llevar a contraer cáncer o cualquier otra enfermedad.
Es la muerte en vida, es horrible, que muchas veces termina en el suicidio.

Yo estoy con depresión ahora, en tratamiento, con medicamentos, terapias, etc., con todo un equipo de apoyo, incluída mi familia. Mucha gente se dio cuenta que algo me estaba pasando y yo haciéndole el quite, no quería admitir que estaba enferma. Además yo era SUPERWOMAN, cachay!

Ahora me doy cuenta que soy una mujer, de carne y hueso, y lo más importante que ESTOY VIVA.

Ira, gran tema!

"Las personas que se suicidan siemper dan señales. Hay que saber comprenderlas para salvar esa vida"

Anita dijo...

Ups!! se me olvidó dejarte un besito!!
Muack!

Debe decir:

"Las personas que se suicidan siempre dan señales. Hay que saber comprenderlas para salvar esa vida"

Ahora sí!

EDUARDO CAVIERES dijo...

HOLA QUERIDO AMIGO, COMO SIEMPRE COMPARTO TUS PUNTOS DE VISTA Y "TE LO COMPRO TODO".

SALUDOS DE EDUARDO CAVIERES.

 kotto dijo...

El tema del suicidio es tan fuerte, y de tantas preguntas sin respuestas....
como llegas a tomar una desición así?
que hay en tí
que te impide encontrar la paz interior que te haga sobreponerte frente a un tema?
Una enfermedad QUE LLEVAS Y SIN DARTE CUENTA APARECE?

es injusto para muchos los que nos quedamos a llorar una muerte, pero que rara es la sensacion frente a un suicidio, rabia quizas,
impotencia por no haber podido ayudadar al suicida?

Buen post..
te mando un abrazo

Blefaroplastía dijo...

Holas,

De alguién* escuché alguna vez que el hombre se hizo tal, osea sapiens, junto a su primera obra de arte o por culpa de su primer suicida. Ambas conductas revelan la conciencia de un sentido de la existencia que al menos para el segundo ha sido debastada. Curiosamente, arte y suicidio, si bien no son inseparables, mantienen una relación bastante fogosa.

Es interesante el tema, pero com esto solo es un coment, lo dejamos hasta ahí no más.

Sobre lo discriminatorio de los pseudónimos en mi bló: toda la razón, está deliberadamente puesto así como recurso.

Eso

B.

* No logré acordarme de donde lo saqué, si no lo citaría. El pensamiento no surgio de mi, solo me hago participe de eso.

mart dijo...

A veces ocurre que son las espectativas poco realistas que se forga el propio suicida lo que frustra su deseo de vivir...hay personas que son víctimas de si mismas y no supieron entenderse a si mismos,de la misma forma que otros tantos suicidas adolecen de las circustancias que tu bien mencionaste.En algunos casos es como relatas,pero en otros,sencillamente las razones solo las conocerá el propio suicida y escaparán a cualquier intento de análisis.

Roberto Iglesias dijo...

sabes escribi un coments enorme y por alguna razon no se grabo... me da mucha lata... en fin... me conmobio tu texto ira... el contexto... la formas... no se .. da para mas de un coments...

un saludo enorme...

Enzo Antonio dijo...

Siempre he considerado el suicidio como el final de alguien que por diversos motivos, que tú bién indicas, estaba enfermo. Enfermo del alma, que muchas veces no refleja un sufrimiento físico, pues se lleva por dentro y que muchas veces hace insoportable seguir viviendo. Nunca he considerado el suicidio como un acto de cobradía, todo lo contrario, y somo todos nosotros los culpables de no darnos cuenta del sufrimiento de esa persona.
Buen tema, saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Me pareció interesante tu post.
Y sabes, describes muy bien la condición del suicida. Cuando uno está bien, tiene un buen trabajo, amigos, hasta quizás pareja y te proyectas y tienes planes y metas, el asunto de la muerte y, particularmente del suicidio, se aprecia como algo muy ajeno. Para personas depresivas, en cambio, la carencia de afectos, del sentido de pertenencia o la sensación de ser absolutamente prescindible en el mundo, contribuyen a pensar en la muerte como un escape a tanta mala onda. Es posible que muchas veces esa mala onda solamente sea generada en la mente del suicida, una exageración de la situación real, pero lamentablemente eso no la hace menos verdadera. El suicida la siente a diario en las horas de vigilia y esa sensación va alimentando el valor para cometer el asesinato más despiadado de todos: atentar contra la propia vida.

Saludos.

Manu dijo...

Desde el punto de vista de alguien que vive la idea suicida como una puerta abierta a la paz interior no estoy de acuerdo en culpar a ninguna persona como el motor de " la machacada idea de cobardía" de aquel que poniendo fin a su vida, pone fin a sus pesares.
¿Problema psíquicos? seguro que algún profesional del gremio pondrá mil datos para reprochar tan deforme salida... yo les pregunto ¿ conocen Uds. lo que duele el dolor ?.. la ciencia no esta tan cerca para dar respuestas a temas como el dolor del corazón.


Saludos para todos, especialmente para ti Irarrazabal de un cobarde que desea paz.

Enrique SP dijo...

de salto en salto cai por aca... y que te puedo decir... lo que admiro del suicida es su valentía.
salu2

Unknown dijo...

Bueno, ha llegado el día de romper el silencio, jejeje
Ya sabes que discrepo en unas cuantas cosas contigo en este tema, sobre todo con lo de las culpas. CADA QUIEN ES RESPONSABLE DE SU VIDA Y SI NO PUEDE SOLO, QUE BUSQUE AYUDA CON UN PSIQUIATRA, QUE PARA ESO ESTÁN.

Pero vamos a quitarle un poco de dramatismo a esto. Te voy a contar una historia real...

No recuerdo como se llamaba, era un hombre de unos 50 años, alcoholico, que vivia con su mujer y sus hijos de todas las edades. Resultó un buen día que lo echaron de la casa porque no lo soportaron más. Cuando se los cruzaba en la calle, la mujer lo despreciaba y los hijos lo insultaban. Digamos que de alguna forma, el se había ganado ese lugar, pero también es verdad que sufría por haber perdido la familia.
Quien en aquella epoca era mi suegra (una de las mujeres mas generosas que he conocido), le hizo un lugar en un galpón del fondo, para que el hombre tuviera en donde dormir. El resto de la vida la hacia dentro de la casa de mi exsuegra. Fue adoptado por esa familia (hasta comía en su mesa), sin embargo el hombre sufria amargamente por haber perdido la suya y tras infinitos intentos de volver (todos ellos fallidos) decidió quitarse la vida...
Tomó una soga, hizo un lazo, la ató a una rama alta de un arbol y se lanzó... después de unos instantes de desesperación, la rama se rompió. No, él no murió, solo se freustró una vez más y volvió vencido a casa de mi exsuegra a contar la desgracia... Después de unos días aquella historia fue motivo de risas en el barrio. El volvio a intentar reconciliarse con su familia, pero las cosas mal hechas no se curan con un intento de suicidio frustrado, asi que, volvio a rebotar y a dar a casa de mi suegra.
Hombre humilde que solo sacaba dinero de sus pocos trabajos para el vino y el tabaco (por que el resto se lo proveia doña R y familia, incluido el cariño), empezó a juntar unos pesitos... Entre borrachera y borrachera dejaba ver que la pena por el alejamiento de su familia lo estaba torturando, entonces aquellos ahorros fueron invertidos en un arma, pues ya estaba planificando su muerte. Un día fue invitó a otro borracho amigo a acampar en un arroyo cercano. Esa noche, despues de cenar y emborracharse hasta las patas, sintió que el momento había llegado. Sentado a las orillas del arroyo, con la pena estrangulandole el cuello, tomó la pistola y se la puso en la cabeza. Meses había esperado ese momento, meses de ahorrar dinero planificando ese momento... Cuando ya estaba listo, su amigo, el borracho se asustó y sin entender muy bien lo que estaba pasando, le quitó el arma y se la tiró al agua del arroyo...

Hombre que había salido desgraciado hasta para suicidarse... Otra vez volvió derrotado a casa de doña R en donde recibió como siempre, contencion, cariño, abrigo...

Y pues si... ya habian pasado meses desde su último intento de terminar con su vida, ya habían conseguido que fuera al medico pero todavia las cosas seguian igual con su familia.
Al final lo logró. Parece que se tomó quichicientas pastillas para dormir y las bajó con alcohol (mala convinación). La policia vino a avisar a casa de doña R. Todos nos quedamos con una sensación ambigua... y estoy segura que todos pensamos lo mismo, "al fin pobre tipo, consiguió lo que quería"...

FIN

Verónica dijo...

Buen tema y además muy complejo.
La vida es una y para disfrutarla, a pesar
de las adversidades.

Abrazos,

COLECTIVERO_SATANICO dijo...

Esta guevá es genétiKa... hay weones Ke pueden estar muy Kgados pero tomandose una chela Kon una flaKa lo olvidarán rapidamente,pero en Kambio hay tipos KOn esKasos problemas, Kon toda la Kompañia y apoyo del mundo Ke terminarán irremediablemente saltando al sucio Mapocho.

Don Irra, no me ande deprimio'.

Pablillous dijo...

creo que la mayoria de los suicidios se deben a depresion. El problema es que aun mucha gente no entiende que es una enfermedad física, pero que puede arruinarles la via o acabar con ella..
es increible..


abrazos

Anónimo dijo...

hola:
despues de leer todo esto, que quieres que te diga, que no entiendo nada, que no entiendo el porque, valientes....... esa es la palabra que quereis usar para los suicidas mas bien cobardes diria yo, porque valiente es el que se enfrenta dia a dia a la vida cotidiana y a sus problemas porque señor mio problemas tenemos todos, hay quien dice por aqui que nadie puede medir el dolor del corazon por eso mismo digo yo quien puede medir el dolor del corazon del que se queda dia a dia enfrentando la vida misma y ahora tan solo una pregunta cuando se suicida un ser querido no debemos sentirnos culpable pues contestenme que hacer cuando sabes que alguien de tu entorno se quiere suicidar? y si lo hace uno no debe sentirse culpable? señores ponganse tambien en el lugar del que se queda y no solo del que se suicida.
lo mejor es intentar buscar la paz y la felicidad en la vida y no en la muerte.

un saludo.

Anónimo dijo...

septiembre de 2007
Crónica de un suicidio...... El mío!
Hablar o escribir de esto puede ser o resultar espeluznante, de hecho lo es, pero estar vivo en este momento es lo único qué importa, hay qué seguir adelante, no parar la marcha, y sí es qué sin duda he tocado ya fondo; tirar pa´rriba.



Los hechos sucedieron en mi casa la madrugada del 15 para amanecer 16; desesperado, desesperanzado, desilusionado, invadido de una inmensa soledad; sin duda. Pero más allá de esto; el tratar de dejar una lección de Amor al ser amado, una lección qué trascendiese en el perderme por y para y siempre, una lección de aquél qué da la vida por ti, de aquél a quien late el corazón qué soslayas y atropellas sin miramientos.



Até mis manos con un pañuelo para no tratar de evitarlo; no hizo falta no me resistí, mis ojos cerrados desde el principio, recé ya mucho antes de ponerme el cinturón al cuello, continué rezando por momentos olvidando el Padre Nuestro, pateé la cubeta bajo mis pies y quedé entonces suspendido del vacío…:

Solo sentí unas 5 o 6 veces querer tragar saliva de dentro hacia afuera, y no poder; -los estertores de mis últimos alientos-, continué rezando hasta qué perdí noción y todo se hizo oscuro, luego tuve un pequeño flash de lucidez y entonces todo se apagó e inicié mi viaje a lo más profundo del túnel.



Desperté como tocado por un rayo, sentí dolor en mi cabeza, el manar de mi sangre y el piso helado bajo de mi. Tiritando, gélido, un segundo desorientado y al siguiente como cascada cayó todo en mi mente. Lo ultimo qué recordé: Me estaba quitando la vida, luego pronuncié no recuerdo sí en silencio o en viva voz:

-¡Dios hizo un milagro, no me quiso llevar! ¡Rompió el cinturón!-

Me incorporé, corrí al espejo, de mi frente brotaba sangre, mis manos aun atadas por un paliacate blanco les desaté en nada, luego quité el cinto roto de mi cuello qué dejaba la huella de un collar morado, misteriosa y milagrosamente las tiritas de cuero qué le dan trama, se habían roto una a una:

-¡Estoy vivo! ¿Por qué Dios no me quiso llevar? ¿Por qué lo hice?-



¿Por qué comparto esto? Aún no tengo claro el orden de las cientos de razones:



· Jamás volverlo a hacer, nadie en este planeta merece tal distinción; nadie.

· La línea qué divide la vida de la muerte tal vez no sean segundos, pero sí no más de un par de minutos...

· Desahogarme, desahogarme de tan brutal hecho; un instante, sólo un instante me bastó para decidir algo de lo qué seguramente no me desharé en toda la vida.

· Dios cortó los hilos del cabo que me suspendía. Tiene y debe haber una o más de una razón para qué haya querido me quede un rato más entre Ustedes.

· Visité la oscuridad más absoluta, sentí el apagar de mi llama, y luego así en un segundo el darme cuenta de estar vivo fue extraordinario, maravilloso.

· A pesar de la crudeza de los momentos qué estoy viviendo, esta mañana me levanté de madrugada, pude ver Betelgeuse, Rigel, Saiph, Bellatrix, Polaris, Syrio, Procyón, Venus, Marte (inmenso), Saturno, Aldebarán, Capella, la Vía Láctea y luego un amanecer inmenso, vale la pena estar vivo.

· ¡El café qué ahora estoy sorbiendo sabe como nunca, y el cigarrillo que he apagado hace un instante jamás supo mejor!

· No me avergüenzo, no me arrepiento, lo hecho, hecho está, ahora sólo a dar pecho.



Ayer mismo escribí en una de mis libretas paso a paso como se sucedieron los momento previos, poco a poco les iré transcribiendo y compartiendo con Ustedes.

Un abrazo, vivo, vivo de verdad, Gracias Dios mío por hacerme quedar y darme el regalo de ésta mañana:

JR.