viernes, junio 23, 2006

Y tú, quién eres?


Si bien es cierto está comprobado que nuestra personalidad es una mezcla de cada una de las aquí descritas (y varias otras más), la sola intensificación de alguna de ellas hace que perdamos en cordura y ganemos en rechazo social.
(Esta no es una descripción médica real y completa)

Narcisista

Poseedores de un sentido de superioridad y sobrevaloración exagerada de sí mismos. Su grandiosidad les impide aceptar críticas y fracasos, cuando estos se presentan suelen reaccionar con ira o tristeza profunda. Viven presumiendo que otros le envidian y esperan ser admirados. Utilizan su supuesta popularidad para utilizar a otros y sienten la necesidad exhibicionista de atención, por lo que suelen ser tildados de egocéntricos y arrogantes.
“Yo soy más especial que los demás”, “Nadie debe frustrar mi búsqueda de placer y status”, son las frases que más le identifican.

Histriónico

Llaman fácilmente la atención con su comportamiento teatralmente exagerado, tal conducta les lleva a establecer relaciones en forma rápida, pero superficialmente. Sus emociones son exteriorizadas con gran gesticulación facial y corporal, por lo general ideadas solo para empatizar y provocar la simpatía fácil del resto. A menudo sexualizan sus conversaciones sin necesariamente estar buscando contacto sexual, mas bien intentan sentirse protegidos. Tienden a ser hipocondríacos o a exagerar sus problemas físicos para obtener atención y al momento de un conflicto las consecuencias son devastadoras.
“Las emociones hay que expresarlas rápida y directamente”, “El atractivo es lo más importante de mí mismo”, resumen su conducta.

Obsesivo-Compulsivo

Analíticos y cerebrales, seres de palabra y estrictamente formales. Al ser exacerbadamente responsables, no toleran los errores y suelen analizar cada detalle de sus tareas, al punto de poner demasiado énfasis en ellos restándole importancia al objetivo final, por lo que rara vez sienten satisfacción con sus logros.
Siendo mayormente racionales, suelen sentirse incómodos con situaciones que no pueden manejar, por lo que una relación sentimental se traduce en una tortura.
Si su mente hablara diría:“Hay que tener en cuenta los detalles, ya que ello reduce los errores”, “Las emociones deben ser controladas”.

Pasivo-Agresivo

Negativos por naturaleza. Tienden a castigar y/o controlar a otros adquiriendo compromisos, que a menudo saben que no pueden cumplir, para luego sabotearlos sutil y lentamente. De carácter malhumorado, esconden una hostilidad que nunca verbalizan.
No hay mejor forma de caracterizarlos que con las frases: “Cualquiera puede darte la espalda”, “Tengo que evitar mi cólera ya que eso es peligroso”.

Antisocial

Mayoritariamente hombres, se muestran insensibles ante los derechos del resto. Tienden a explotar a los demás en beneficio propio. Sus conflictos son expresados de forma impulsiva y violenta. No toleran las frustraciones y, a pesar de ello no modifican su conducta, pues tienden a culpar a otros por los daños que causa su propia actitud avasalladora e irresponsable. Tienen tendencia al alcoholismo, toxicomanía, desviaciones sexuales y a la promiscuidad, debido a su postura contraria a las normas éticas y sociales.
“Si otros sufren por mi conducta es su problema”, “Solo los tontos siguen las normas”.

Límite

Mayoritariamente mujeres, se muestran inestables en todo aspecto. Sus relaciones suelen ser tormentosas e intensas. Pueden cambiar con facilidad de estado de ánimo, pasar del amor profundo al odio visceral en cuestión de minutos, nunca se encuentran en un estado neutral y sienten necesidad exagerada de sentirse cuidadas y protegidas. Al igual que el antisocial, puede caer en promiscuidad, alcoholismo y drogadicción, pero por sentirse falta de afectos.
Su sentir es: “Mi dolor es tan intenso que no puedo soportarlo”, “Mi cólera domina mi conducta, no puedo controlarla”

Paranoide

Generalmente fríos en sus relaciones, pues sospechan de todo y de todos. Ven intensiones malévolas en actos triviales y hasta positivos de otras personas, incluso de los cambios naturales o hechos fortuitos. Tal suspicacia conduce al rechazo de los demás, lo que en cierta forma pasa a justificar los resquemores originales del paranoide.
Son incapaces de ver su propia responsabilidad en los conflictos y para no arriesgarse suelen ser de conducta aislada y retraída.
“La gente tiene intención de dañarme”, “Estar cerca de alguien implica que encuentren mis puntos débiles y me hagan daño”


Si te encuentras con alguien cuya personalidad se asemeja a las anteriores, es mejor solo sonreir y dar un paso al lado si no quieres verte involucrado en relaciones poco sanas. Nunca intentes modificar su conducta, para ello están los psicólogos.

Si te ves reflejado en alguna... pide ayuda, nunca es tarde.

martes, junio 13, 2006

Soltería


Es inminente, la guerra que por años se ha desarrollado sin tregua entre la razón y el corazón está por concluir. Y es que se ha descubierto la fórmula perfecta que hace feliz al ser humano sin importar su edad: La soltería.

Etimológicamente la palabra soltería viene del latín Solitarius y en la antigüedad era sinónimo de desdicha. Los jóvenes eran obligados a casarse a temprana edad y de negarse, les esperaba el más rotundo exilio. En algunas culturas se les prohibía incluso el elegir a su acompañante.

El ser soltero, hasta hace unos años, era mal visto y quienes optaban por tal condición eran blanco de bromas de pesado calibre. A las mujeres se les decía que ‘se les había pasado el tren’ o que andaban desesperadas buscando marido ‘con el vestido de novia en la cartera’ y a los hombres con más de 30 años se les adjudicaba una homosexualidad reprimida. En Chile, la constitución indica que la base de la sociedad es la familia, pero que pasa con quienes deciden vivir en solitario?

Actualmente, el ser soltero lleva mucho más a favor que en contra, prueba de ello es que más de algún casado quisiera ser soltero aunque sea por un día. Las ventajas son innumerables, partiendo por el uso personal e intransferible del control remoto, la televisión puede estar conectada en el canal que más nos plazca y al volumen que estimemos conveniente, ver dibujos animados sin que se nos tilde de infantiles, quedarnos dormidos a la mitad de la película sin recibir reproches por ello. El orden en casa está dado por el antojo personal y no existe quién critique las toallas en el suelo o la tapa del baño abajo. Las visitas son quienes nosotros queremos y no hay preguntas o malas caras al otro día, sobre todo si quedan vasos sucios, ceniceros llenos y una que otra prenda íntima colgada de un sillón. La comida es otro relajo, se come lo que se quiere, cuando, como, donde y en la cantidad que se quiere y no estamos obligados a seguir dietas; comer en la cama, estar con unos kilos demás o de menos no será problema.

No existen plazos ni horarios de salida o llegada. No hay preguntas por la nueva cámara comprada y el dinero es solo para nosotros. No hay que acordarse de las fechas ‘importantes’ como el cumpleaños del cuñado o el aniversario de matrimonio de los suegros, el uso de la memoria se reduce a lo realmente trascendental. El computador es nuestro y guardamos en él lo que nosotros queremos y visitamos las páginas web a gusto personal, sin culpas. La cama es usada a antojo y podemos dormir en ella como se nos ocurre, roncar cuanto queremos y cubrirnos o descubrirnos según el termostato personal; los olores en la habitación serán los propios y podemos transitar desnudos por la casa. No hay que repetir ‘te quiero’ cada 5 segundos ni dar explicaciones por no decirlo…

Los beneficios de la soltería suman y siguen, pero existe una sola restricción, el estar soltero lleva consigo una silenciosa soledad que puede detonar tarde o temprano en hastío. Pasar de sentirse libre a escuchar solo el eco de los pensamientos es un hecho inminente, las manías se acrecientan y nos volvemos cada vez más ermitaños. Si estás dispuesto a correr el riesgo te invito a que disfrutes de la vida en solitario. La guerra entre la razón y el corazón esta por concluir, el desenlace solo depende de ti.

martes, junio 06, 2006

Ironías


"Life has a funny way of sneaking up on you when you think everything's okey..." Alanis Morissette.

La vida está llena de ironías, situaciones tragicómicas, repentinas, que nos haces sentir que no somos dueños de nuestros propios actos. Quizás el ejemplo más simple de entender, es el hecho de pasar la vida completa preocupados de cuidar nuestra salud, alimentación y el cuerpo, para solo encontrar la muerte de forma abrupta, como si estuviésemos esperándola a cada momento en perfecto estado físico, mental y estético.

Las mujeres sueñan con el príncipe azul. Detallan el cuerpo de su preferencia, tienen hasta el perfil psicológico perfectamente definido, todo producto de años de carencias y espera. Pasan la vida buscándolo, incluso pueden llegar a conocerlo, pero siempre terminan casándose con un pelmazo que eructa después de comer y suelta gases de noche en la intimidad de la habitación, mientras miran televisión y se rascan la panza.

Planeamos con mucha anticipación la compra de algún artefacto electrónico, buscamos la perfecta combinación entre utilidad y capacidad de memoria, procurando obtener lo mejor y más nuevo en tecnología. Recorremos cuanta tienda especializada existe, incluso comparamos con productos encontrados en Internet. A la semana de comprarlo, anunciarán las ventajas de un nuevo producto, más completo y hasta de mejor valor que el ya adquirido, el que quedará obsoleto a partir de ese momento, así como nuestro entusiasmo.

Silvio Rodríguez ha dedicado su vida a la música, entregando letras llenas de amor, pasión, esperanza y protesta. Es una ironía de la vida, que su canción más famosas (Unicornio azul) esté dedicada a su lapicera preferida extraviada.

La detección de cáncer a solo dos semanas de haber dejado de fumar; Una mancha de vino en tu corbata favorita y exclusiva; El remache suelto que hundió al Titanic; Extraviar los documentos en tu primer viaje fuera del país; Asistir al psicólogo siendo tú un psiquiatra; Descubrir que la mujer que amas platónicamente es lesbiana; El corte de suministro de agua mientras estás a mitad de la ducha; Un incendio en el cuartel de bomberos o el choque de una ambulancia en servicio: Terminar trabajando en el sitio del cual siempre renegaste o lo que es peor, tener como jefe a alguien que en algún momento trabajó para ti... Son situaciones a las que la vida nos enfrenta, como burlándose de nuestra seguridad, desnudando nuestros temores y dejándonos indefensos ante el mundo, con la vergüenza por delante... y la rabia a medio tragar.