martes, octubre 30, 2007

Fantasmas

Alguna vez ha tenido aquella extraña sensación de estar siendo observado aún teniendo la certeza de que se encuentra en completa soledad?. De seguro ante esa situación el impulso lógico le obliga a encender la luz, poner música, llamar por teléfono a alguien o hacer cualquier cosa que ayude a eliminar tal angustiante sentimiento. De repetirse este hecho, de plano pensará que se trata de la presencia de un fantasma.

Tales fenómenos son analizados desde siempre y los expertos en el tema abordan los sucesos fantasmales enfocándolos sólo a ciertos lugares puntuales. Con sólo poner en el buscador Google la palabra ‘ghost cam’ obtendrá un listado de cámaras web instaladas en sitios tan particulares como el barco ‘Queen Mary’ y hospitales abandonados donde son atribuidos los fenómenos paranormales, dichas imágenes son refrescadas frecuentemente con el objetivo de dar al espectador la posibilidad de literalmente cazar a un espectro en línea.

Para el mundo en general, hablar de fantasmas es asociar el concepto con almas en pena que vagan en un limbo terrenal, en viejas casas inhabitadas, en lugares donde ha muerto más de alguna persona trágicamente o sencillamente en cementerios, pero la verdad es otra, los fantasmas deambulan por todos lados y no son necesariamente espíritus. Para entender esto, basta con que se ponga de pie en este momento, el calor de su cuerpo tardará varios minutos en desaparecer de la silla, si esto sucede estando usted vivo y gracias a un momento de presencia suya, qué sucederá al morir y luego de toda una vida de existencia?. Algo similar ocurre en lugares de mucha actividad como en colegios, seguirá oyendo ruidos tenues aún cuando aquel recinto esté vacío, sin necesidad de haber muerto alguien allí. Esto es más comprensible desde el punto de vista de las energías y a menudo suele confundirse con fantasmas reales.

Si bien es cierto es imposible que un espíritu fantasmal pueda materializarse, existen maneras de tener contacto directo con ellos con relativa espontaneidad y por espacio no mayor a unos cuantos milisegundos. Para esto basta tan sólo con ingresar a una habitación completamente oscura, encender la luz y mirar rápidamente alrededor. Si lo que busca es verlo junto a usted, pruebe ingresando al baño en completa oscuridad, párese mirando al espejo y de la misma manera encienda la luz… En ambos casos, de coincidir con la presencia de un fantasma real logrará ver una especie de nubosidad que desaparece rápidamente y de contar con suerte verá detalles del rostro. Si desea tener un registro duradero de un espectro, basta tan sólo con fotografiar, con un flash potente, un espacio que se encuentre obviamente sin ninguna luminosidad. Otra manera de plasmarlo, aunque menos fidedigna, es dejando una grabadora de sonidos en funcionamiento continuo por un largo período en un lugar que cuente con silencio absoluto. Lo que obtendrá a cambio serán pocos segundos de sonidos producidos o no por fantasmas, llamados psicofonías. Ingrese tal palabra en un buscador de Internet y verá a lo que me refiero.

Energías, almas en pena o seres en el limbo, usted decide en qué creer, después de todo tarde o temprano sabremos la verdad una vez que pasemos al otro plano y seamos nosotros parte de aquel estado etéreo y difuso. Por lo pronto, prepare su cámara o tome el teléfono porque de algo sí podemos estar seguros, mientras usted lee esta crónica, alguien o algo se encuentra detrás suyo.



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